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  • Foto del escritorDiego Barona

¿Cómo es el uso de la grasa autóloga en la cirugía plástica?


Los procedimientos estéticos con transferencia de grasa propia cada vez cobran mayor protagonismo en la cirugía plástica. ¿Cómo actúa la grasa que se extrae del cuerpo de un paciente? y ¿En qué procedimientos quirúrgicos se utiliza?

Las respuestas

Una cirugía plástica con el uso de grasa propia consiste en extraer esta sustancia de una parte específica del cuerpo. Los muslos, las nalgas y la parte inferior del estómago, son algunas de las zonas corporales por excelencia para sustraer tejido adiposo.

El aumento del volumen de los senos, de los pómulos, de los glúteos y hasta el rejuvenecimiento de las manos, son algunos de los procedimientos quirúrgicos en los que se utiliza grasa autóloga, en los que también se generan resultados a largo plazo.

En el caso del aumento de glúteos, la grasa propia es la única sustancia aprobada como método de relleno, debido a que no genera reacciones adversas y peligrosas para el organismo del paciente, tal y como sucede con otras sustancias prohibidas, entre ellas los biopolímeros y otros productos derivados de los mismos.

¿Por qué se ha vuelto tan popular el uso de grasa autóloga en la cirugía plástica?

El tejido adiposo que se extrae del cuerpo de un paciente, para ser utilizado como sustancia natural de relleno, puede llegar a ofrecer como resultado una apariencia muy natural y reducir la posibilidad de reacciones alérgicas.

Las cirugías con trasplante de grasa corporal son menos invasivas y traumáticas porque, al ser una sustancia natural y propia, el cuerpo la reconoce y la asimila inmediatamente.

La grasa humana además posee la mayor concentración de células madre en el organismo y tiene una capacidad natural para regenerar los tejidos dañados y producir nuevas células.

¿Cómo se procesa la grasa del cuerpo para que actúe como sustancia natural de relleno?

El candidato o candidata ideal para un procedimiento con grasa propia es una persona con exceso de grasa corporal.

El proceso consiste en recolectar la grasa del paciente dondequiera que esté disponible; generalmente en el estómago, los muslos o glúteos.

La grasa se ​​purifica en un líquido especial para este proceso para luego ser inyectada en el área deseada.

Procedimientos quirúrgicos con transferencia de grasa

La cirugía plástica ha desarrollado varios procedimientos quirúrgicos en los que se utiliza grasa autóloga y los más comunes y recomendados son:

Aumento de senos

Para la cirugía de mamas, se puede requerir hasta medio litro de grasa corporal, que se ​​toma del abdomen o de los muslos, para luego introducirse en los senos.

La grasa se inyecta, finamente, alrededor de la mama para asegurar que esta se ​​distribuya de modo uniforme.

Como la grasa es un tejido natural, una vez que se inyecta, los vasos sanguíneos de los senos la penetran y la mantienen viva. Así que podría decirse que los resultados son inmediatos y la recuperación es mucho más rápida y menos dolorosa, a diferencia de lo que sucede con técnicas de mamoplastia tradicionales.

Revisión de implantes mamarios

La presencia de implantes mamarios en el cuerpo, en algunos casos, puede generar algunas molestias como el efecto ondulante, que hace que la paciente los sienta a través de la piel.

Otro de los malestares más comunes aparece cuando el pecho no puede cubrir, internamente, el implante de forma correcta.

Para la revisión de implantes mamarios, con el uso de grasa propia se pueden solucionar estos dos aspectos, debido a que la transferencia de tejido adiposo puede ayudar a suavizar los senos y agregar el relleno faltante que produce aquellas inestabilidades en las prótesis.

Inyecciones de grasa faciales

Los signos del envejecimiento hacen que se pierda la firmeza y la apariencia fresca en zonas como las mejillas, la sien, los labios y la parte que rodea los ojos.

Con grasa propia, se puede restablecer el volumen en dichas áreas faciales de una forma natural y duradera.

Emulsión de grasa para eliminar arrugas y líneas finas

Las líneas finas y arrugas en la cara, tradicionalmente, son tratadas con sustancias de relleno avaladas clínicamente. Así que los procedimientos de transferencia de grasa, para corregir estos rasgos, son una alternativa apropiada.

Las inyecciones de emulsión de grasa, hacen parte de una técnica reciente que consiste en la preparación de una sustancia en la que se extraen, del tejido graso, las células madre, con el fin de ayudar a reparar la zona arrugada del rostro o del cuello.

Si usted está interesado en alguno de estos procedimientos, puede contactarnos para obtener más información.

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