Aunque el azúcar es un alimento imprescindible en la alimentación de muchas personas, puede llegar a ser perjudicial para la salud al causar problemas como la caries dental, el acné, las alteraciones de la función cerebral, la depresión, la ansiedad, el cáncer y las enfermedades del corazón, entre otras.
Los dulces, postres, galletas y gaseosas, así como el pan, la pasta y las papas fritas, entre otros, contienen almidón, el cual se descompone en el organismo convirtiéndose en azúcares simples que causan problemas de salud.
El azúcar envejece
Cuando el azúcar y el colágeno en la piel se unen, se produce un efecto llamado glucosilación. Esto hace que se inflame y se afecte el colágeno, la elastina y las proteínas de la piel que ayudan a que esta permanezca joven y sana. De esta manera, cuando hay un gran consumo de azúcar, la piel puede verse opaca, seca y maltratada. Aunque los daños causados por la glucosilación son irreversibles, es posible retrasar sus efectos cuando se deja de consumir azúcar.
Sobrepeso
Cuando se quieren eliminar aquellos rollitos o gorditos de más que aparecen en la cintura o en la zona abdominal, dejar de comer azúcar es el primer paso antes de contemplar una abdominoplastia.
Los alimentos azucarados causan resistencia a la insulina, aspecto que ayuda a nuestro cuerpo a almacenar grasa adicional y a ralentizar el metabolismo.
La leptina, hormona que controla el apetito le indica al hígado qué hacer con la glucosa almacenada en él. Esta, sin duda alguna, puede verse afectada por el azúcar, provocando un aumento de peso e incluso desencadenando una diabetes.
Es un alimento adictivo
Tanto el azúcar como las harinas, nos hacen liberar serotonina y beta endorfina. Estas sustancias actúan en los neurotransmisores que mejoran nuestro estado de ánimo, reducen la ansiedad e incluso ayudan a nuestra autoestima. Por eso es normal que cuando nos sintamos tristes, aburridos o deprimidos, el cuerpo nos pida comer dulces y alimentos que supuestamente nos harán bien.
Por eso muchas personas se refugian en antojos dulces, sin saber que están consumiendo una sustancia que, a largo y corto plazo, causará efectos negativos en su organismo.
La buena noticia es que detener las ganas de comer azúcar es posible y parar sus efectos adversos también. Tan sólo es necesario pasar por un proceso de concientización y desintoxicación para acabar con esta adicción.
El azúcar y el insomnio
Se dice que la segunda causa del insomnio está asociada con el azúcar.
Comer carbohidratos refinados, especialmente antes de acostarse, aumenta los niveles de azúcar en la sangre y no permite concebir plácidamente el sueño.
Comer dulces antes de dormir también hace que el cuerpo libere hormonas para regular los niveles de glucosa, estimulando el cerebro, lo que hace que la persona se despierte varias veces durante la noche y hasta llegue a padecer malestar gastrointestinal, distensión abdominal y gases.
Otras enfermedades
Se cree que el asma, alergias, enfermedades del corazón e incluso el cáncer son causados por la inflamación crónica en el cuerpo, la cual es provocada por una dieta pobre en alimentos saludables y rica en carbohidratos refinados.
Además, el azúcar y la harina blanca son alimentos ácidos. Según expertos, esta es una de las principales causas de la inflamación crónica y daños como la diabetes, artritis y una serie problemas asociados con la inflamación.
Ten en cuenta que una vez que se cortas con el azúcar y los carbohidratos simples, al reemplazarlos con frutas, verduras y alimentos integrales, podrás disminuir las respuestas inflamatorias del cuerpo y por lo tanto, reducir el riesgo de padecer estas enfermedades.