
El envejecimiento y los cambios asociados con la edad comienzan a notarse de manera prematura en la zona del cuello. La piel empieza a adelgazar, se ven líneas finas y cambia la apariencia a lo largo de la mandíbula.
A partir de los 40 años estas transformaciones se hacen más notorias, sin embargo, es posible retardar dichos efectos si desde temprano empezamos a cuidarnos. Pero ¿cómo conservar un cuello con una apariencia joven y qué tratamientos existen para cuidarlo?
Protector solar
El rostro no es la única zona donde debemos aplicar bloqueador solar; también hay que tener en cuenta el cuello, sobre todo porque en esta piel tenemos menos grasa subyacente que al no protegerse, puede arrugarse en exceso y aflojarse.
Por eso hay que hacer uso de un bloqueador solar de amplio espectro para ayudar a preservar el relleno de la piel, combatiendo los radicales libres que agotan el colágeno que hacen que el cuello se adelgace.
Cremas
Existe una gran variedad de productos de belleza especializados en cuidar el tono de la piel del cuello y el escote, fabricados con colágeno y otras sustancias como el ácido hialurónico que lo mantienen saludable e hidratado.
Para saber cuál es el producto indicado para usted puede pedirle a su dermatólogo que le recomiende uno según su tipo de piel.
Masajeadores
Estos son adecuados para mejorar la capacidad que tiene la piel para absorber los ingredientes activos de los productos antiedad. Además, estimulan la circulación favoreciendo la firmeza de la piel del cuello y haciendo que se noten cambios positivos a partir de la octava semana de uso de este tipo de aparatos.
Alimentación
Por último, pero no menos importante, tiene que ver con lo que comemos. La recomendación es incluir dentro de nuestra dieta, frutas y verduras que aporten antioxidantes que luego se reflejarán en una piel más sana.